Futúro Utópico de Ingrid

La pieza dedicada a Ingrid ocupa un lugar muy especial en mi corazón. Por razones de agenda y las circunstancias de la vida, se convirtió en la primera composición que abordé para este proyecto. Desde el inicio de mi investigación, tenía muy claro que Ingrid era una de las mujeres a las que deseaba rendir homenaje. El 9 de febrero de 2020, su caso se volvió viral debido a las perturbadoras y explícitas imágenes que la policía filtró, revelando el estado horroroso en el que se encontraba su cuerpo. Además, los medios de comunicación publicaron un alarmante número de notas sensacionalistas con titulares de mal gusto y la imagen sin censura del cuerpo destrozado de Ingrid en primera plana.



Ingrid rápidamente se convirtió en esas fotos que la gente miraba con morbo en todos los medios de comunicación, se convirtió en tal espectáculo que hasta el día de hoy la primera sugerencia que arroja el buscador al teclear su nombre se complementa con las sugerencias cuerpo, fotos sin censura o cuerpo completo. Es a este tipo de fotografías a las que se refiere Berlanga cuando menciona que “la imagen contribuye a la repetición del acto” (2018, p. 210) Sin embargo, ese mismo día numerosas colectivas y activistas comenzaron a compartir fotos de Ingrid sonriendo, obras de arte o flores para recordarla por quién fue en vida, desafiando la explotación de esta tragedia por parte de las imágenes y las notas. Por esta razón, Ingrid se convirtió en una fuente de inspiración para la creación de estas composiciones y una de las primeras mujeres a las que deseaba rendir homenaje en este proyecto.



Inicié mi búsqueda del perfil de Ingrid en Facebook, lo cual resultó relativamente sencillo debido a la viralidad de su caso. Al explorar su muro, encontré mensajes de amigas que expresaban cuánto la extrañaban y recordaban. Este hallazgo se convirtió en el punto de partida para establecer un primer contacto con ellas. Opté por enviar un mensaje privado, y mi primera interacción fue con una de sus amigas, quien expresó su deseo de mantenerse en el anonimato.



Durante nuestra conversación por mensajes, esta amiga compartió algunos detalles sobre Ingrid que arrojaron luz sobre su personalidad. Mencionó que Ingrid tenía un interés particular por el turismo, pues disfrutaba mucho conectarse con las personas y tenía el sueño de viajar. Asimismo, destacó su pasión por las redes sociales; era una usuaria activa que pasaba tiempo interactuando con otras personas, compartiendo fotos e historias en Instagram. También me reveló que Ingrid tenía dos queridos perritos, un husky y un pug a los que adoraba y no dejaba de presumir en sus redes sociales. Además, tenía un espíritu solidario y participaba con frecuencia en labores de voluntariado. En cuanto a gustos musicales, mencionó que le encantaba escuchar a Belanova y Luis Miguel.



La respuesta de esta amiga de Ingrid marcó el inicio de mi trabajo en estos retratos sonoros y me permitió desarrollar un enfoque para las futuras entrevistas y recopilación de materiales. Con todo, a medida que continuaba conversando con los seres queridos de otras mujeres, el propósito detrás de estas composiciones experimentó una evolución significativa.



Inicialmente mi enfoque estaba orientado hacia la creación de representaciones bastante literales de lo que podría haber sido la personalidad de cada mujer. Ahora bien, con el tiempo, mi objetivo cambió hacia la creación de interpretaciones más profundas y personales que pudieran capturar aspectos más íntimos de ellas, desde la perspectiva y los sentimientos de sus seres queridos, todo ello filtrado a través de mi imaginación musical.



En este contexto, la composición dedicada a Ingrid se convirtió en la pieza más dinámica de todas, ya que fue la primera en concebirse y la última en finalizarse para ser compartida con familiares y amigos. En la siguiente sección, se explorarán con más detalle los cambios y transformaciones que emergieron en el retrato sonoro de Ingrid a medida que se avanzaba en la visión utópica de su futuro.



Composición



La viajera incansable


Luego de concluir la entrevista con la primera amiga de Ingrid, en la cual me enfoqué en aspectos factuales de su vida, tomé la decisión de seleccionar tres de sus cualidades que, en un principio, consideré que podrían tejer una narrativa en torno a quién era Ingrid y quién aspiraba a ser. Estas cualidades destacadas eran su profundo amor por sus queridos perritos, su pasión por las redes sociales y su deseo de viajar.



El siguiente paso consistió en encontrar, producir o grabar los materiales sonoros que pudieran representar de la mejor manera estos tres aspectos de la vida de Ingrid. El propósito era que a través de la música pudiéramos sumergirnos en una realidad alternativa en la que sus perritos se convertían en sus compañeros de viaje, y juntos disfrutaban de aventuras que Ingrid documentaba con entusiasmo en sus redes sociales.



Con este fin, estructuré mis ideas en tres categorías distintas y seleccioné los sonidos que consideré más apropiados para capturar cada escena que había concebido.






Estos sonidos fueron obtenidos a través de grabaciones realizadas por mí o descargados de la plataforma Freesound, todos en dominio público. Posteriormente, procedí a editar y modificar los sonidos para su posterior incorporación en la composición. Realicé ajustes en la ecualización, modifiqué la altura, velocidad de reproducción y duración de los sonidos, así como su rango dinámico y su espacialidad.



Fue así como, el 8 de diciembre de 2021, logré crear una primera versión del retrato sonoro de Ingrid. Esta miniatura, con una duración de casi dos minutos, capturaba el momento en que Ingrid besaba a sus queridos perritos y les tomaba fotos para compartir en sus redes sociales. La composición nos llevaba a través de distintas escenas, desde bosques hasta un avión y una estación de tren, hasta finalmente llegar a su destino, donde volvía a mostrar su cariño a sus fieles compañeros y continuaba disfrutando de su viaje.



Esta versión inicial de la pieza se mantuvo en pausa durante un tiempo, mientras continuaba avanzando en otras partes del proyecto. No fue hasta el 12 de febrero de 2022 que logré establecer contacto con Geraldine Garrido, una amiga de Ingrid de la preparatoria, a través de Facebook.


Todo es movimiento, yo soy movimiento

Había localizado a Geraldine semanas atrás a través de un comentario en el muro de Ingrid, pero no fue hasta este momento que ella respondió. Mantuvimos una breve entrevista a través de mensajes y, durante esta conversación, pude comprender que para Geraldine y muchas otras personas, Ingrid era una persona llena de amor. En sus palabras, la describió como cariñosa, positiva, inteligente, muy trabajadora, creativa, guapa, siempre bien arreglada y sonriente con todos. Geraldine compartió cómo Ingrid siempre estuvo ahí para ella desde el momento en que se conocieron, brindándole apoyo en cada ocasión que lo necesitaba.



Ingrid no solo era una buena amiga, sino que también había establecido vínculos cercanos con los padres y hermanas de Geraldine. Además, Geraldine mencionó que a Ingrid le encantaba maquillarse, especialmente si podía recrear el estilo de la cantante de Belanova. La recordaba como una persona luchadora pero al mismo tiempo vulnerable, con las emociones siempre a flor de piel y una espontaneidad envidiable al expresar sus pensamientos. Ingrid veía lo mejor en las personas y emanaba amor, siempre llena de sueños y preocupada por el bienestar de los demás. Geraldine afirmó que para Ingrid no existía la palabra “límite”: se quería comer el mundo.



Aquí es donde mis preguntas artísticas se comenzaron a tornar un tanto más complicadas de responder. Todas estas cualidades tan importantes para los que la conocían tenían que estar presentes de alguna manera en la pieza. Pero, ¿cómo traducir estas características al sonido? ¿Qué sonidos o combinación de sonidos podrían percibirse como cariñosos, amorosos o soñadores?



Además de estas cualidades, en nuestra conversación se destacó una vez más el amor que tenía Ingrid por la banda Belanova. Geraldine enfatizó que sería muy significativo incluir un fragmento de la canción Mariposa en la composición, ya que la cantó para Ingrid en su funeral como una despedida especial. Esta solicitud añadió el desafío de considerar los derechos de autor de la canción y encontrar una manera de incorporarla de manera que fuera reconocible sin infringirlos.



Por último me compartió en una fotografía una carta que Ingrid le escribió:





Después de esta profunda interacción en la que Geraldine compartió tanto, se hizo evidente que se necesitaba una segunda versión de la composición. Quería que esta nueva versión reflejara la espontaneidad, la intensidad, la cualidad amorosa y lo amada que era Ingrid. Además, como solicitud especial de Geraldine, buscaba incorporar "Mariposa" de Belanova de alguna manera o en algún momento. Es importante tener en cuenta que, en el momento de la entrevista con Geraldine, ya se habían llevado a cabo dos entrevistas para otras mujeres, lo que significó una evolución en mi enfoque para formular preguntas y recopilar información, sobre todo en el aspecto más emocional y personal de las amigas entrevistadas.


Fue así como diseñé una propuesta que tomaría la primera versión de la obra y agregaría algunos atributos que Geraldine había resaltado en su entrevista. A partir de marzo de 2022, comencé a explorar opciones sonoras siguiendo esta estructura preliminar de la composición






La creación de esta segunda versión de la composición partió de la base establecida en la primera versión. En esta ocasión, se decidió que el comienzo de la obra, el momento en que Ingrid besaba a sus perritos, se fusionara con la canción de Belanova de la que, tras escuchar con atención, tomé la frase de una estrofa en la que dice “Todo es movimiento, yo soy movimiento”. A mi entender hasta ese momento de Ingrid, me parecía que esa frase era muy acertada para describir lo que quería lograr con esta pieza. Que Ingrid fuera ese movimiento que anhelaba. Para incorporar Mariposa a la obra fue necesario realizar modificaciones en la afinación, el espectro sonoro y la velocidad de reproducción y esto se llevó a cabo utilizando una estación de trabajo de audio digital con el propósito de camuflar la canción y evitar que se la reconociera de inmediato al inicio de la narrativa.



Adicionalmente, para representar la intensidad de Ingrid y las emociones que experimentaba de manera intensa, programé reproductores de audio en SuperCollider, una plataforma de programación de audio, con el fin de crear escenas que buscaran una acumulación gradual de sonidos. Esto me permitió generar contrastes de actividad e ir de lo calmado a episodios más caóticos que esperaba pudieran reflejar este rasgo en la personalidad de Ingrid a lo largo de la obra. Con estas acciones considero que pude observar cómo empecé a alejarme de lo puramente ilustrativo para acercarme a maneras musicales de abordar cualidades diversas de manera personal y no tan representativas. Decidí también incluir más cambios en los destinos a los que llegaba Ingrid para hacerlos más abruptos, ya que estos serían reflejo de la espontaneidad que Ingrid expresaba.



Tuve un resultado que me dejó conforme el 3 de junio de 2022. Una obra de 3 minutos y medio que retrataba varios aspectos y sueños de Ingrid. Sus viajes, sus compañeros perrunos, su gran actividad en redes y la conexión con sus contactos. Además, cambios abruptos y contrastes que sugerían la espontaneidad e intensidad en la personalidad de Ingrid. Por último teníamos la canción de Belanova que se incorporaba en fragmentos a lo largo de la pieza hasta que al final se hacía reconocible su coro. Sin embargo, esta no es la versión que decidí compartir.



Quiero señalar al lector o lectora que, en ese momento, ya llevaba varios meses participando en un diplomado en Música en Territorio. Durante este diplomado, reflexioné profundamente sobre mi papel como artista en la creación de estas composiciones, especialmente en lo que respecta a cuánto debía implicarme a nivel emocional y subjetivo al lidiar con los testimonios de las personas involucradas. Estas reflexiones, surgidas de mi experiencia en el diplomado, me llevaron a la decisión de buscar una tercera versión de la obra dedicada a Ingrid y me animaron a contactar a una persona que me ayudaría a conocer mucho más a fondo a Ingrid.





Un largo abrazo y un buen café





El 11 de septiembre de 2022, en Instagram, encontré un post en el que solicitaban la presencia de morras en una auditoría del feminicida de Ingrid; la autora del post era su sobrina, Giselle C. Escamilla. Le envié un mensaje privado esperando que pudiéramos entablar una entrevista, su respuesta fue dialogada con su familia y al final fue positiva, así que una vez que terminó el proceso donde se dictaminó la sentencia al feminicida de Ingrid pudimos agendar una entrevista el 29 de noviembre de 2022.



En este encuentro Giselle me compartió que eran muy unidas, de pequeñas jugaban y al ser menor que Ingrid se sentía muy protegida y cuidada por ella. Me contó que sus familias solían reunirse constantemente y en estas reuniones Ingrid siempre demostraba ser una persona súper divertida, que le encantaba hacer reír y entretener a sus seres queridos. Le encantaba bailar, “siempre daba todo en la pista”. Para constatar esta afirmación Giselle me compartió dos videos donde podemos ver a Ingrid bailando con su tía mientras más personas las animan. Estos videos los pueden encontrar en la página de testimonio de Ingrid.



También me compartió que Ingrid era una mujer muy emprendedora y le encantaba iniciar negocios. Me platicó que desde que era adolescente vendía pastes que hacía su familia en la preparatoria y de a partir de ahí tuvo varios negocios. Me dijo que el negocio de sus sueños era tener su propia cafetería. Ingrid estudió Administración de Empresas e hizo una maestría en Administración de Finanzas, buscaba salir adelante ella sola (contrario a lo que inventó la prensa cuando fue asesinada en el sentido de que estaba con su pareja por comodidad económica).



Además de compartir recuerdos y detalles que arrojaron luz sobre la personalidad de Ingrid, la describió como una persona de carácter fuerte, pero al mismo tiempo amable y amorosa. Ingrid tenía muchas aspiraciones en la vida, entre las que se incluían su deseo de convertirse en madre, viajar por México y el mundo, así como concretar varios proyectos de negocios.



En un momento de la conversación, hice una pregunta dirigida a los entrevistados, solicitando que compartieran algún recuerdo especial. Fue entonces cuando Giselle compartió un emotivo sueño que había tenido el día en que Ingrid fue asesinada. En su sueño, ambas se encontraban para darse un abrazo largo, un gesto que Ingrid solía darle con frecuencia y que Giselle recordó con cariño y nostalgia, ya que lo interpretó como una despedida. Por último le pedí a Giselle que imaginara un futuro para Ingrid, a lo que me contestó que seguramente estaría feliz, atendiendo su cafetería, viajando y conociendo México y el mundo.



Al momento de mi reunión con Giselle yo estaba casi terminando mi diplomado, ya había terminado versiones de los otros Futuros Utópicos e incluso había recibido retroalimentación de las piezas por parte de amigas de víctimas, colegas artistas y profesores. Esto es importante de mencionar, puesto que la visión que tenía de cómo quería que fueran interpretadas y percibidas estas piezas había cambiado mucho desde junio. Fue así que esta vez para la versión que quería compartir con Giselle y en la plataforma necesitaba integrar aprendizajes que había hecho en los otros Futuros Utópicos. Lo que quería agregar para esta tercera versión y que no supe cómo incorporar en las versiones anteriores era esta parte amorosa de Ingrid que ya me habían expresado sus amigas, ahora quería que pudiera escucharse el amor que compartía. Sobre todo me interesaba prestar especial atención al abrazo entre Ingrid y Giselle, dedicar un momento de la obra en el que pudieran estar abrazadas emanando amor.



Asimismo, en la plática con Giselle me quedó claro que Ingrid tenía tres pilares en su vida: los negocios, los viajes y sus seres queridos. Quería retratar este sueño que imagina Giselle donde Ingrid se convierte en la dueña de su cafetería, sigue viajando; ama, es amada y sigue siendo la persona divertida con el don para hacer reír a quienes la conocen.



Fue así que a la versión dos le agregué unos cuantos minutos que me permitieron añadir estos pilares que Giselle compartió. Fue necesario incorporar nuevos sonidos para cada uno de estos momentos. Para los negocios, quería incluir la lavandería, el último negocio que emprendió Ingrid, así como la cafetería que era el negocio que más anhelaba. Recurrí a la grabación de campo para encontrar los elementos de esta sección. Uno de los momentos que quería se convirtiera en el punto álgido de la obra era el recuerdo/sueño de ellas dos abrazándose. Para esto quería crear una escena sonora donde se pudiera escuchar su respiración tranquila, leves fricciones en tela (como cuando sobas la espalda de alguien) y sus corazones latiendo para generar una atmósfera donde se produjera un ambiente de paz, tranquilidad y amor. Esto lo plasmé en el bosquejo que comparto a continuación:





En marzo de 2023 se concretó la tercera versión de Ingrid y esta vez estaba lista para compartirse con Giselle. Decidí dejar la importancia del negocio a la cafetería donde Giselle la imaginaba y, a diferencia del borrador que planeé donde el abrazo a Giselle era un “punto medio”, se utilizó este momento para terminar la obra con Ingrid llegando al futuro que planteamos para ella. Donde da y recibe amor, donde cumple sus objetivos.


Para este momento en la investigación ya había compartido los resultados creativos de otro Futuro Utópico que se realizó con los seres queridos de Marisol Cuadras. El proceso a seguir fue muy parecido, se compartió por medio de mensajes de WhatsApp un enlace para escuchar la obra, así como una breve descripción de qué fue lo que se intentó hacer en este homenaje. La respuesta de Giselle fue la siguiente:





Reflexiones

La composición del futuro de Ingrid ha sido un proceso muy interesante e inesperado. Comenzó como algo muy “cerebral” y literal en el sentido de que quería planear todo para que fuera una pieza sumamente objetiva a partir de lo que me compartió en primera instancia la amiga de Ingrid. Sin embargo, conforme fue avanzando la investigación, fue cada vez más claro que era imposible deslindarse de la interpretación y que la implicación emocional eran esenciales en estas piezas. Por lo que se convirtió en una obra sumamente afectiva, que fue convirtiéndose en una vida posible de Ingrid.


Definitivamente, la colaboración con múltiples fuentes testimoniales fue una de las razones que me permitió adentrarme cada vez más en la intención que tenía inicialmente con estas piezas. Aunando la creación de otros Futuros Utópicos en paralelo, fui capaz de experimentar y evolucionar mi proceso creativo y afectivo. Ingrid, como la primera pieza del proyecto y la última en alcanzar su versión final para ser compartida, experimentó un notable crecimiento, pasando de una duración inicial de 2 minutos a casi 5 minutos. Aun así, el crecimiento más allá de lo temporal se desarrolló en la capacidad interpretativa o de traducción que experimenté en estas piezas. A través de este futuro y sus diversas iteraciones, llegué a comprender cuándo y cómo me permití sentir a estas mujeres como amigas y parientes mías. Sólo así fue que pude imaginar las maneras musicales y sonoras para construir un futuro.


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